
¿Por qué es tan importante toda esta info?
Vulnerabilidad de los niños
Todas las redes sociales que no son para menores tienen una edad mínima de acceso (en la mayoría es de 14 años), sin embargo, la edad media en la que un niño recibe un móvil está entre los 10 y 12 años. En muchos casos se trata de un smartphone, lo que les permite el acceso a Internet en cualquier momento si los padres no configuran el control parental o instalan alguna app de control parental que pueda bloquear ciertos accesos en el móvil.
Hacerse una cuenta en una red social es muy sencillo y cuando te preguntan la edad o el año de nacimiento, no hay ningún sistema que verifique si se está mintiendo o no, por lo que niños y adolescentes pueden crearse un perfil en Facebook o Twitter incluso cuando no alcanzan la edad mínima para ello. Y muchos adolescentes saben cómo saltarse el control parental.
Así que, aunque los padres pongan las medidas necesarias para controlar a qué acceden y qué apps utilizan sus hijos, siempre es recomendable conocer qué peligros en las redes sociales pueden encontrar los menores e informar sobre ellos a nuestros hijos, para que nunca dejen de ser precavidos al usarlas.
¿A qué los arriesgamos?
- Problemas con la privacidad.
- Suplantación de identidad.
- La adicción a las Redes Sociales es un problema real para muchos adolescentes.
- Ciberbullying.
- Contacto con desconocidos potencialmente peligrosos.
- Grooming.
- Sexting.
- Sextorsión.
Grooming
El grooming es uno de los peligros de las redes sociales para niños y adolescentes que todo padre y madre debe conocer.
Se trata de un tipo de acoso sexual a través de Internet, en este caso de una red sexual, donde un adulto engaña y manipula al menor con una finalidad sexual. Como dijimos en el punto anterior, se basa en conseguir la confianza del menor y con el tiempo, establecer vínculos emocionales con él para poder conseguir lo que desea de ellos; fotos o vídeos de contenido sexual protagonizados por el menor o, en el caso de tratarse de un pederasta, conseguir un encuentro físico con el menor.
Cuando el depredador sexual consigue la primera foto o vídeo, lo habitual es que pasen al chantaje o la extorsión, amenazando con compartirlo con los conocidos del menor, para conseguir más imágenes o ese encuentro físico.
Sexting
El sexting es una práctica que consiste en llevar conversaciones de contenido sexual entre dos personas, muchas veces compartiendo imágenes de contenido sexual, empleando normalmente apps de mensajería instantánea como WhatsApp o Telegram.
El riesgo aquí radica en que alguno de los participantes acabe compartiendo esas imágenes con otras personas sin el consentimiento de la otra persona, algo que entre adolescentes tiene bastantes probabilidades de acabar ocurriendo. Evidentemente, como ya dijimos, compartir imágenes personales sin permiso es un delito, pero por mucho que se denuncie, el daño ya estará hecho.
Además, no ese no es el único peligro, porque esas imágenes y textos de las sesiones de sexting también pueden convertirse en material para el chantaje, como vamos a ver en el siguiente punto.
Sextorsión
Cuando un adolescente comparte fotos o vídeos de contenido sexual con otro adolescente o con un adulto haciéndose pasar por adolescente, puede acabar siendo víctima de sextorsión, es decir, se emplea la amenaza de publicar en las mismas redes sociales que usa, las imágenes que ha compartido con esa otra persona.
Esta amenaza se hace para conseguir dinero, pero, como ya vimos, también para conseguir más fotos y vídeos del mismo estilo o incluso un encuentro físico, tanto en el caso de tratarse de un pederasta como de otro menor de edad.
Conclusiones
1) Los virus informáticos son una problemática grande que afecta desde nuestros datos personales , bancarios, como también nuestra vida cotidiana, al interferir nuestros dispositivos móviles e invadir por completo nuestra privacidad, ya que arriesgamos nuestra integridad y privacidad. Cuando se presentan este tipo de situaciones, es necesario informarnos del riesgo que conlleva ingresar nosotros a páginas y links desconocidos, como nuestros familiares menores de edad sino tienen un buen manejo de redes sociales pueden caer también vulnerables en manos de desconocidos, es necesario tener muchísima responsabilidad con los dispositivos que manejamos a diario. Es de gran importancia que sean fiables y que contengan un buen anti-virus, que pueda protegernos y a los pequeños para evitar que se presenten situaciones indeseadas como las anteriormente mencionadas.
2) Informarse lo mayormente posible de un buen anti-virus ya que algunos también pueden tener contenido peligroso, instalarse un anti-virus porque sí sin informarse también es un peligro para tu información, en cualquier dispositivo.